El paisaje asiático presenta enormes contrastes. Allí se encuentran las cordilleras más altas de la Tierra, las mesetas más elevadas, las llanuras más extensas, así como algunos de los ríos más caudalosos.
Relieve asiático[]
El relieve de Asia esta formado por la vasta llanura de Siberia, que se extiende al norte, la gran barrera montañosa que atraviesa el continente de oriente a occidente, las grandes mesetas, las depresiones centrales (mares Caspio Y Aral) y los valles fluviales. Siberia, gran región de la Federación Rusa se extiende desde los montes Urales hasta el pacífico y desde el Ártico hasta las estepas de Kazajistán y las fronteras de Mongolia y China.
La gran barrera montañosa que atraviesa el continente, de occidente a oriente, está formada por sucesivas cadenas elevadas: el Cáucaso, los montes Zagros, el Hindu-Kush, el
El Himalaya, en Asia, presenta las mayores alturas del planeta.
Karakorum, el Kuenlún y el majestuoso Himalaya, con el punto más alto de la tierra: el Everest (8.848 m).
Las grandes mesetas presentan bordes elevados por sus lados norte y sur. Las mesetas de Anatolia, Irán y Mongolia tiene una altitud media de 1000 metros, mientras que las mesetas del Tíbet y el Pamir superan los 5000 metros, razón por la cual se les conocen como “el techo del mundo”. La meseta del Decán ocupa el centro de la península de la India, y la meseta del Gobi y la de Altai están rodeadas de sistemas montañosos de menor altitud.
Los valles fluviales más destacados son los del suroeste: Tigris y Éufrates; los del sur; Indo, Ganges y Brahmaputra; y los del suroriente: Mekong, Irawadi, Yangtsé kiang y Hoang-Ho
Clima de Asia[]
Además de las marcadas diferencias de temperatura, en Asia pueden distinguirse una zona seca y una húmeda. La zona seca comprende la región aislada de la barrera montañosa, situada al norte y al centro, y la región occidental, donde se hallan varios desiertos. A la zona húmeda pertenecen todas las tierras situadas al sur y al suroriente que por estar bajo la influencia de los vientos monzones se caracterizan por tener un periodo seco y uno lluvioso.